En Espiritualmente nunca nos cansaremos de repetir que los adultos podemos aprender muchas cosas de los niños. Es más, incluso diríamos que debemos aprender muchas de sus actitudes ante la vida. Porque los niños desprenden siempre una vitalidad y una pasión por las cosas que debería inspirarnos a nosotros.
Es por eso que hoy queremos repasar algunas de las cualidades y rasgos de los niños que los adultos deberíamos conservar mientras crecemos. Porque nunca deberíamos perder esa curiosidad por conocer y aprender sobre el mundo que nos rodea, o ese espíritu aventurero que empuja a los niños por vivir nuevas experiencias.
Así que si queréis saber cuáles son esas actitudes de los niños frente la vida que todos los adultos deberíamos conservar, prestad atención a la siguiente lista que os mostramos en Espiritualmente:
1. Compañerismo y amabilidad
2. Ganas de vivir nuevas experiencias
3. Curiosidad
4. Espíritu aventurero
5. Alegría y felicidad
6. Motivación
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’
