Comer sano es una de las bases principales para gozar de buena salud, pero también para nuestro bienestar. En Espiritualmente ya os hemos explicado muchas veces la importancia de la alimentación.
Comer bien y sano nos ayuda a sentirnos a gusto con nosotros, purificar nuestro cuerpo, y eso nos hace sentir mejor. Así pues, una de las claves para nuestro bienestar y felicidad es comer sano y bien.
Pero muchas veces nos falla la fuerza de voluntad. Bien sea por falta de tiempo o porque nos apetece, muchos días acabamos comiendo lo primero que encontramos en la nevera o alimentos altos en grasas.
Por eso mismo, hoy en Espiritualmente os vamos a dar algunos trucos y consejos para comer sano y que no nos suponga un esfuerzo tan grande. Unos consejos de salud y bienestar que nos ayudarán a mejorar nuestra alimentación, sentirnos mejor y estar más en forma.
1. Dormir más y descansar
Aunque parezca mentira, dormir bien influye en nuestra alimentación, y mucho más de lo que nos pensamos. Si no dormimos bien, o las horas necesarias, nuestro cuerpo está cansado. Y, cuando se siente cansado, liberamos unas hormonas que hacen aumentar nuestro apetito.
Cuando no hemos dormido las horas suficientes tendemos a tener más hambre y optamos por escoger comidas más dulces y grasas. Así que, durmiendo las 8 horas al día que necesitamos estaremos mejorando nuestro día a día levantándonos más descansados y llenos de energía y, además, no tendremos tanta hambre.
2. Evitar los dulces
Este es el mal que todos debemos alejar. Los dulces suelen ser la perdición de casi todo el mundo y un dolor de cabeza para aquellos que están a dieta. Debemos evitar todo tipo de postre que no sea fruta fresca, igual que en la merienda.
Pero sin pasarse. Igual que os decimos que hay que evitar los dulces, la bollería y, en general, todo aquello que contenga grandes cantidades de azúcar; también os decimos que no podemos eliminar por completo el azúcar de nuestra dieta.
Nuestro cuerpo necesita de todo, por eso mismo también tendremos que evitar todos esos productos que sean «sin azúcar», ya que como substitutivo suelen llevar grasas, que no nos interesan para nada.
Si, por ejemplo, en Navidad no podemos evitar comer turrón será mucho mejor comer poquito del normal que no turrón sin azúcar en mayor cantidad. Igual que pasaría, por ejemplo, con los helados. Así que, de vez en cuando, podemos darnos un capricho.
3. Comer despacio y sin prisas
Las prisas de nuestra vida diaria no nos ayudan a comer correctamente y de manera sana. Si comemos deprisa, tardamos más tiempo en sentirnos saciados, por lo que comeremos más. Acabaremos comiendo cualquier cosa para saciar nuestra hambre y comeremos en mayor cantidad.
Para evitar esto, tenemos que aprender a comer con calma. Si comemos despacio y masticando bien los alimentos antes de tragarlos nuestro cerebro detectará antes que hemos saciado nuestra hambre y no necesitaremos llenar tanto nuestros platos. Comer en compañía también nos ayudará a ello.
4. Comer variado
Nuestro cuerpo necesita una gran variedad de proteínas, nutrientes, vitaminas… y todo ello sólo lo conseguiremos teniendo una dieta muy variada. Comer de todo y alimentos muy distintos.
Cada tipo de fruta y verdura nos aporta unos beneficios distintos, por eso mismo debemos comer de todo. Para comer variado, todos los nutricionistas coinciden en darnos un truco: nuestros platos tienen que tener muchos colores. Cuantos más colores distintos haya en nuestro plato, más alimentos distintos estaremos comiendo.
Nuestro cuerpo y nuestra mente están más conectados de lo que nos imaginamos. Y para sentirnos bien es necesario cuidar nuestra alimentación. Esperamos que estos consejos os ayuden a alimentaros mejor y conseguir una mayor calidad de vida que nos ayude a estar sanos y felices.
Desde Espiritualmente os animamos a mejorar vuestra salud y bienestar día a día, por eso mismo hoy os hemos explicado estos trucos y consejos para saber cómo comer más sano y aplicarlo en nuestro día a día. Pequeños cambios en nuestra alimentación que nos ayudarán a ser más felices.
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’
