Muchas veces nos acabamos obsesionando con el pasado. Las cosas que hicimos y las que no, todas las decisiones erróneas que tomamos o todos los trenes a los que no nos subimos.
En el momento no nos damos cuenta, pero luego pasado un tiempo nos acabamos arrepintiendo. Nos hubiera gustado tomar la decisión correcta o actuar de otra manera para hacer mejor las cosas.
Pero entonces ya no podemos dar marcha atrás. La decisión ya está tomada y ya no puedes cambiar aquello de lo que te arrepientes. Por mucho que nos pese, esto es algo que nunca podremos evitar.
Pero hay una forma de arrepentirnos lo menos posible por lo que hacemos. Debemos ser nosotros mismos y seguir siempre nuestro corazón y nuestros sentimientos. Aún así, puede ser que a veces nos equivoquemos y pensemos que hubiera sido mejor coger otro camino.
Hoy en Espiritualmente os hablaremos de cuáles son los principales errores de los que la gente más se suele arrepentir en su vida. Los clásicos errores que todo el mundo comete y de los que luego nos sentimos culpables y pensamos que nuestra vida hubiera sido mejor sin ellos.
1. No mostrar nuestro verdadero yo
Algunas personas se protegen de los demás con una máscara. Piensan que así serán más aceptados por los demás y les irá mejor en la vida. Pero, al final, esas personas acaban arrepintiéndose de no haber sido ellas mismas, no haber mostrado su verdadero yo y no haber sido auténticos. Así que, recuerda: ¡sé tú mismo!
2. No elegir tus propios sueños
La gente se mueve empujada por sus sueños, son el combustible de nuestra alma y nos hacen crecer y superarnos día a día. Uno de los peores errores que podemos cometer en la vida es no elegir nuestros propios sueños y dejar que otros elijan por nosotros. Permitir que otras personas decidan cómo tenemos que vivir, qué tenemos que estudiar, de qué tenemos que trabajar…
3. Elegir mal nuestros amigos
Las personas que nos acompañan a lo largo de nuestra vida son fundamentales para nosotros, es por eso que debemos elegir bien nuestros amigos. No debemos guiarnos por intereses, sino que debemos escoger realmente a las personas con las que de verdad queremos estar, aquellas con las que congeniamos. Por mucho que nos beneficie (a nivel profesional, por ejemplo) ser amigo de alguien, no siempre será una buena compañía para nosotros.
4. Esperar las oportunidades
En Espiritualmente os hemos dicho muchas veces que las oportunidades no llegan, las encontramos. Y las encontramos tras mucho esfuerzo y buscándolas sin descanso. Las oportunidades de verdad, las que valen la pena, no vendrán a nosotros como por arte de magia. Daremos con ellas después de esforzarnos y pelear por conseguir lo que queremos.
5. Tirar la toalla al primer fracaso
Cuando fracasamos intentando algo y abandonamos ese sueño, tarde o temprano nos viene a la cabeza una pregunta: ¿y si lo hubiera seguido intentando? Si tiramos la toalla, nunca lo sabremos. Es muy importante no decaer tras el primer fracaso, sino que debemos aprender de los errores cometidos y volver a intentarlo mejorando los fallos. Sólo así podremos ser felices.
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’
