Aunque no nos demos cuenta, la luna ejerce un gran efecto tanto sobre la tierra como sobre nosotros. Las mareas del mar son provocadas por ella y su fuerza gravitatoria. Pero… ¿cómo nos influyen a nosotros la luna y las diferentes fases que tiene? Hoy en Espiritualmente vamos a descubrir cómo las diferentes fases lunares pueden llegar a cambiar nuestro ánimo.
Luna nueva: esta fase sólo existe 1 día al mes. Simboliza el inicio de una nueva etapa y nosotros, igual que la luna, renacemos con esta fase. Nos llenamos de energía para empezar cosas nuevas y proyectos.
Luna creciente: nuestra productividad aumenta. Es nuestro momento para crecer y, por lo tanto, para sentirnos capaces de todo. Un buen momento para el desarrollo y crecimiento personal y abandonar hábitos como fumar o iniciar una dieta.
Luna llena: el momento culminante de la luna, y también de nosotros. Esta fase nos da más alegría y vitalidad. Nos sentimos mejor con nosotros y más felices. Tenemos mayor seguridad en nosotros mismos, y eso nos beneficia también socialmente.
Luna menguante: la luna se va apagando poco a poco para empezar un nuevo ciclo. Es un momento para nosotros de maduración personal, de reflexionar sobre lo que queremos cambiar y abandonar para empezar una nueva etapa. Es el momento, pues, de abandonar proyectos e ideas que no están funcionando.
“Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas”