Ahora que ya ha llegado el buen tiempo y el calor toca salir a la calle y disfrutar de nuestros momentos libres. Hay que aprender a relajarse, desconectar del trabajo en esos breves momentos de descanso. Y, ¿qué mejor forma que disfrutarlos respirando aire puro? En Espiritualmente os proponemos un plan: alejaros de las grandes ciudades, encontrar un rincón virgen en medio de la naturaleza y perderos con unos pequeños consejos.
El constante estrés al que estamos sometidos hace cada vez más difícil que podamos desconectar. Los ordenadores, los móviles y el resto de aparatos electrónicos nos hacen estar conectados en todo momento pero nos restan tranquilidad. Algo fundamental para aliviar el estrés es apagar todos los aparatos electrónicos que puedan interrumpir nuestra tranquilidad.
Nuestro cuerpo necesita descansar, muchas veces lo forzamos hasta el límite sin apenas darnos cuenta. Y es importantísimo olvidarse por unos momentos del reloj y del tiempo para poder así encontrarnos con nosotros mismos. Olvidarnos de todo y disfrutar de la tranquilidad. Nuestro cuerpo es como una máquina y, como todas, necesita también periodos de descanso para luego poder volver a rendir al máximo.
Respirar aire puro es mucho más importante para nuestro cuerpo de lo que nos pensamos. Acostumbrados a vivir en las grandes ciudades, o a trabajar en ellas, a veces se nos olvida que la calidad del aire que respiramos la mayoría del día no es la adecuada. El aire puro renueva tus pulmones. Y ya no solo eso, sino que te libera de todas las energías negativas que hay en el cuerpo. La pureza y la paz interior se apoderan de tu cuerpo, cargando las pilas para volver a nuestras obligaciones del día a día.
Por eso en Espiritualmente os animamos a que dediquéis al menos una vez a la semana a disfrutar de la naturaleza y el aire puro. Ya sea con un viaje o un pequeño paseo, para recargar vuestras baterías de energía positiva y tranquilidad.
“Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas”
