Linda Bannon y su hijo Timmy sufren el síndrome de Holt Oram. Esta enfermedad hizo que nacieran los dos sin brazos, pero esto no ha supuesto ninguna barrera para disfrutar de la vida como cualquier persona del mundo. Esta madre y su hijo son una buena muestra y una lección de motivación para todos nosotros.
Porque da igual cómo hayan nacido, Linda y Timmy tienen muy claro que son como todos los demás. Les gusta reír, jugar, disfrutar de la vida… Este vídeo que os traemos en Espiritualmente nos demuestra que lo más importante para ser felices es apreciar lo que tenemos, y ser conscientes de que hay que vivir cada día al máximo.
http://www.youtube.com/watch?v=2P4UNhv0Qtw
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’