El joven del vídeo que os mostramos hoy en Espiritualmente vive cada día ayudando a los demás. No pide nada a cambio, lo hace simplemente por ayudar. Da de comer a un perro abandonado, ayuda a una señora con el carro de su puesto de comida ambulante… cada día el mismo ritual y las mismas acciones.
Y os preguntaréis ¿por qué lo hace? Lo hace porque a cambio recibe algo que no puede comprar con dinero. Lo hace porque a cambio recibe emociones. La gratitud y la felicidad de las personas a las que ayuda. Gracias a sus pequeñas acciones, este joven contribuye a un mundo mejor.
Os dejamos con este corto tan bonito que nos hace reflexionar con la importancia de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Ser solidarios con los de nuestro alrededor con un único objetivo: hacerles la vida más fácil. En Espiritualmente os traemos hoy un vídeo lleno de solidaridad y felicidad.
http://www.youtube.com/watch?v=wq4nQEPnECg
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’