Scott Nagy le prometió a su hija que la acompañaría hasta el altar el día de su boda. Pero a los 56 años le descubrieron una terrible enfermedad terminal, los médicos le advirtieron de que no le quedaba demasiado tiempo. Pese a no poderse levantar de la cama, al final, Scott pudo cumplir su sueño.
El personal médico ayudó a Scott Nagy a vestirse elegante para uno de los días más importantes de su vida: la boda de su hija.
Todos los médicos y enfermeras del hospital le desearon mucha suerte y se despidieron de él antes de encontrarse con su hija:
Su mujer se emocionó mucho al verlo:
Su hija tampoco pudo contener las lágrimas al ver a su padre:
Y, finalmente, el padre y la hija fueron hacia el altar:
El padre estuvo acompañado por el personal médico en todo momento, y vivió con una sonrisa de oreja a oreja la boda de su hija.
Al final, todos estuvieron felices y el padre pudo cumplir su sueño de acompañar a su hija hasta el altar. Una boda llena de emociones y sentimientos.
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’