Si algo les sobra a los niños es imaginación. Con su mente son capaces de imaginar mundos, personajes y situaciones espectaculares y maravillosas. Tristemente, poco a poco, eso es algo que vamos perdiendo a medida que nos vamos haciendo mayores.
Uno de los ejemplos más claros de la gran imaginación que tienen los niños son sus dibujos. Con ellos dejan volar toda su imaginación y crean escenas totalmente fantásticas. Pero, muchas veces, no son capaces de dibujar perfectamente esas ideas que tienen en su mente por falta de técnica a la hora de dibujar.
En Espiritualmente os queremos mostrar una iniciativa de unos artistas profesionales que han vuelto a ser niños por un día. Los artistas han cogido como muestra dibujos de varios niños y los han vuelto a dibujar (o fotografiar). Reinventando todo ese mundo de los niños y aportando todos sus conocimientos de arte. ¡Fantástico!