¿No os habéis preguntado nunca cuál fue el primer concierto benéfico de la historia? Ahora estamos muy acostumbrados a que se realicen actos y conciertos para recaudar fondos para todo tipo de colectivos.
Incluso para catástrofes naturales o accidentes inesperados, se realizan festivales benéficos para poder ayudar a aquellos que más lo necesitan. Pero… ¿a quién se le ocurrió por primera vez hacer un concierto benéfico? Pues hoy en Espiritualmente resolveremos vuestra duda.
Se le ocurrió nada más y nada menos que a George Harrison. El entonces exbeatle se le ocurrió celebrar en 1971 dos conciertos benéficos en el Madison Square Garden de Nueva York para recaudar fondos para los refugiados de Pakistán del Este (Actualmente Bangladés).
¿Para qué fueron los fondos del concierto benéfico de George Harrison?
En el año 1971 tuvo lugar la Guerra de Liberación de Bangladés, en la que la parte entonces conocida como Pakistán del Este u Oriental luchaba para conseguir su independencia política del resto de Pakistán. Esta guerra obligó a muchos bangladesíes tuvieran que refugiarse en India.
Además, justo un año antes la parte de Pakistán Oriental sufrió los daños del ciclón Bhola. Se calcula que hasta 500.000 personas perdieron su vida, y tras su paso dejó las ciudades y los pueblos con un panorama desolador. Tras el ciclón y la guerra, había que hacer algo por los supervivientes y refugiados.
Así que George Harrison, junto a su amigo y músico bengalí Ravi Shankar, idearon una forma totalmente innovadora para conseguir ayuda. Ambos organizarían un concierto en Estados Unidos para recaudar fondos para las familias necesitadas y para la reconstrucción del país después de la catástrofe natural y la guerra.
El primer concierto benéfico de la historia: El concierto por Bangladés
Pero Harrison y Shankar no podían hacer esto solos. El exbeatle se encargó de contactar con amigos suyos de gran fama para lograr así reunir a muchísimas más personas en los conciertos benéficos. El concierto contó con la presencia de Ringo Star, Billy Preston, Leon Russel.
Al concierto benéfico también se unieron, para sorpresa de todos, Bob Dylan y Eric Clapton. Estos dos músicos se encontraban en esa época retirados de los escenarios, pero acudieron al concierto benéfico de Harrison sin ninguna pensárselo dos veces. Con ese gran cartel, el reclamo para el público no podía ser mejor.
Los dos conciertos se realizaron el 1 de agosto de 1971, uno por la tarde y otro por la noche. En total se llegaron a recaudar 243.418,50 dólares con el concierto. Además, se pusieron a la venta también películas y discos con grabaciones del concierto cuyos beneficios también fueron destinados a los refugiados de Bangladés.
¿Qué canciones se tocaron en el Concierto por Bangladés?
La gran mayoría de canciones que se tocaron en el Concierto por Bangladés fueron escritas por George Harrison como Bangla Desh, My Sweet Lord, Wah-Wah… temas compuestos por el músico que se dieron a conocer después de haberse separado los Beatles.
También se interpretaron canciones compuestas por Bob Dylan como Blowin’ in the Wind o Just Like a Woman. Y, además, los músicos también tocaron canciones de George Harrison compuestas en su etapa como beatle como por ejemplo Something o While My Guitar Gently Weeps, canción que compartimos con vosotros a continuación.
http://www.youtube.com/watch?v=kJfeLkw7-ck
George Harrison fue la primera persona en el mundo quien tuvo la idea de anteponer las necesidades de los demás a sus propios beneficios. Sabía que tenía que ayudar a aquellos que lo necesitaban y les dio lo mejor que podía ofrecerles: su música y su talento para organizar el primer concierto benéfico de la historia.
Si por algo va a ser recordado George Harrison a lo largo de la historia es por su enorme generosidad. La solidaridad que mostró siempre hacia los más necesitados. Fue un hombre que nos enseñó a aprovechar la fama para ayudar a los demás. Nosotros también podemos aprovechar nuestro talento (sea cuál sea) para ayudar. Seguro que a nuestro alrededor hay alguien que necesita que le echemos una mano.
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’
