No hay en el mundo gente más pura que las personas con Síndrome de Down. En su interior no hay maldad, ni rencor, ni malos pensamientos. Las personas con Síndrome de Down tienen un interior puro y podemos aprender mucho de ellas. Porque luchan día a día por ser reconocidas y tratadas como igual.
Pero, tristemente, todavía hay gente que los mira y los trata como si fueran personas inferiores. Desde Espiritualmente queremos hoy reflexionar sobre esta actitud tan ruin y apoyar a todas las personas con Síndrome de Down y sus familias. Por eso hoy os ofrecemos las sonrisas y la felicidad más pura de algunas personas con Síndrome de Down:
‘Espiritualmente un gran espacio para aprender, un lugar donde encontrar muchas respuestas’