Hoy en Espiritualmente queremos compartir una historia muy bonita que demuestra lo mucho que los padres pueden llegar a hacer por sus hijos y por el amor y cariño que sienten hacia ellos. Y es que cuando Greg Wickherts se separó de su mujer, su hija Izzy sólo tenía una preocupación: su padre no sabía peinarla bien.
Izzy y su padre estaban muy bien conectados, se querían mucho y se divertían muchísimo juntos. Pero a la pequeña Izzy le gustaba ir con peinados bonitos a la escuela, y su padre no sabía cómo peinarla y cada mañana era una decepción para la pequeña. Greg, su padre, estaba ya desesperado hasta que encontró la solución.
Greg estaba decidido a solucionar el problema que tenía con su hija, así que se apuntó a clases de peluquería y estilismo. Al principio fue un poco complicado compaginarlo todo, ahora está muy orgulloso y su hija está muy contenta con los peinados que le hace su padre. Mira qué bonitos peinados le hace: