Salud mental y espiritual

En Espiritualmente os traemos algunas claves para lograr un equilibrio entre mente y espíritu a través de un texto del maestro Oriol Avila Montesó, presidente del Centro de Estudios Naturistas de Barcelona

En nuestra civilización occidental, el inmoderado deseo de alcanzar éxitos y el miedo de perder lo que poseemos, son los dos grandes y perniciosos factores que atormentan nuestra mente, condicionando nuestros pensamientos, nuestras actitudes y nuestra salud.

A partir del mismo momento del nacimiento de cada ser humano, comienza a ser continuamente bombardeado con condicionantes exteriores, que le recompensan si se ajusta a unas normas preestablecidas y le reprenden y castigan si se aleja de ellas.
Estas normas deberían ser lo suficientemente amplias, flexibles y humanas para que la personalidad de cada individuo pudiera desarrollarse de forma natural sin traumas, en un ambiente de paz y armonía con los demás y con el entorno, que es lo principal para crecer en armonía con uno mismo y gozar de salud integral.
Pero la familia, los educadores, los jefes, los amigos y las amigas, la pareja, las lecturas, los medios audiovisuales, etcétera, están transmitiendo continuamente mensajes a nuestro subconsciente que no todos son de paz y de armonía, sino que al contrario, muchos son de competitividad, de hedonismo, de ambición y de lucha, sedimentando en nuestro interior un conglomerado de persistentes deseos insatisfechos, de temores y de angustias, que si no se atajan a tiempo, llegan a constituir una insoportable carga con resultados lamentables (enfermedad, violencia, drogas, depresión, etcétera).

Por contra, el amor al trabajo bien hecho, la corrección en el trato con los demás, el necesario sentimiento de autoestima, el respeto a la Naturaleza, una indispensable disciplina mental, el reconocimiento de la trascendencia de nuestras acciones y de nuestra propia vida, son requisitos indispensables para fundamentar nuestro bienestar y nuestra felicidad en los años de vida que transcurren entre nuestro nacimiento y nuestra muerte.

Es preciso pues, buscar un equilibrio, tanto a nivel físico como a nivel mental y espiritual. Del equilibrio físico se ocupan varias ramas de la Naturopatía (Dietética, Masaje, Hidroterapia, Reflexología, Geoterapia, etcétera), pero es imposible gozar de salud integral si no existe un equilibrio mental y espiritual.

Esta necesidad de equilibrio mental y espiritual, cada día más amenazado y también cada día más valorado, hace que en la bibliografía moderna se haya producido una verdadera avalancha de autores cada uno con su sistema.

¿Cómo conseguir este indispensable bien del equilibrio y de la salud mental y espiritual? Se podrían dar muchos consejos que me atrevo a resumir en los siguientes:
1. Durante el día, tómate de vez en cuando, unos minutos para relajarte y respirar con calma y profundamente.

2. Ríe y sonríe a la menor ocasión, pero procura no gastar bromas pesadas o que puedan ser mal interpretadas. Hay personas que son muy susceptibles cuando se bromea sobre ellas o sus cosas.

3. Libérate de la necesidad de aprobación de los demás. Sólo tu y Dios sois los únicos jueces de tus actos.

4. Elige seriales y películas de carácter cultural o cómico y huye de la violencia física y mental, pero cuando se presente afréntala con confianza en ti y en Dios.

5. En todo momento cuídate y quiérete, como primer paso para cuidar y querer a los demás.

6. Busca el lado positivo de las personas y de las situaciones. Siempre lo encontrarás, aún cuando lo negativo sea más visible.

7. Disfruta de la belleza del diálogo relajado con los amigos, los maestros e incluso con los desconocidos.

8. Ama a tu familia, a tus amigos, a animales y plantas y a todo lo que te rodea. Algunos tal vez no te correspondan como esperas, pero seguro que muchos lo harán con creces.

9. Maravíllate y disfruta plenamente de las muchas cosas bellas que te rodean y de los momentos de placer y de felicidad que te sean dados.

10. Sea cual fuere tu edad o situación, acaricia proyectos o ideas que te ilusionen, aun cuando puedan parecerte de momento utópicos.

11. Cultiva tu buena salud física mediante una alimentación ecobiológica, equilibrada y variada, sin tóxicos ni excesos, sin descuidar el equilibrio entre el ejercicio físico y el descanso diarios.

12. Respeta profundamente a todos los seres humanos, en especial a las personas mayores, a los desvalidos y a todos los necesitados de apoyo.

13. Siempre serás dueño de lo que te calles, al igual que esclavo de lo que digas.

14. Practica la cultura del regalo, obsequiando desinteresadamente a los demás con tus atenciones, tu cariño y alegría e inclusive con objetos personales.

15. Muchos de los problemas que hoy te preocupan y te parecen insolubles, mañana ya no lo serán.

16. Cultiva tu mente mediante la lectura de los grandes maestros de la literatura y de la vida, así como con el disfrute, y si te es posible la práctica de alguna de las ramas del arte: música, pintura, teatro, danza, fotografía, manualidades, etc.

17. Pero sobre todo, cultiva tu espíritu mediante la meditación relajada sobre tu actitud ante la vida, ante los demás, ante el dolor y ante la muerte.

18. Defiende sobre todo tu paz interior. Todo lo que te rodea es importante, pero lo que reina dentro de tí es el alma de tu vida.

19. Por si acaso, procura tener buenos amigos en el Más Allá. Hablarles es una buena costumbre.

20. Has sido creado por un Ser Supremo y a Él tienes que regresar un día. Procura poder hacerlo con la cara bien alta y las manos limpias.

21. Hay que aprender a maravillarse con lo bello y hermoso que hay a nuestro alrededor. Es preciso saber multiplicarlo, magnificarlo y mimarlo constantemente.

22. Hay que cultivar la autoestima y el amor, amando y respetando tanto a uno mismo como a todo y a todos con los que tratamos.

23. Es preciso saber hacer abstracción del éxito, del poder y de todas las cosas materiales, ya que son fugaces e inaprensibles, y perseguirlas sin tino origina tensiones, frustraciones y desengaños.

24. No obstante, hay que ser consciente de que el éxito y el bienestar están al alcance de quienes los buscan con perseverancia y honestamente.

25. Es indispensable saber librarse de tensiones, miedos y temores, alimentando la confianza en las propias energías y en la fuerza de la confiada petición al Creador Universal. No es raro que esta confianza logre milagros.

26. Conscientes de nuestro permanente e imparable caminar hacia la Gran Perfección, se debe intentar llegar a alcanzar las pequeñas y concretas perfecciones que diariamente se ponen a nuestro alcance.

27. Hay que saber emplear la relajación, la meditación, la respiración consciente y la fuerza del diálogo y de la comprensión como grandes herramientas para vencer las pequeñas y las grandes dificultades de todo orden que cada día se presentan.

28. Hay que saber reconocer en uno mismo y en todos quienes nos rodean, una gran capacidad de creación positiva, que debe estimularse y cultivarse con amor.

29. No hay mejor receta para lograr la propia felicidad que el deseo de procurarla a los demás.

30. Finalmente, es preciso saber dominar nuestras debilidades humanas, sometiéndonos física y mentalmente a un orden que nos permitirá una convivencia feliz y pacífica con nosotros mismos y con los demás.

Los días 7-8 y 9  de Octubre, en Feria Espiritualmente tienes un gran espacio para aprender, un lugar en el que encontrar muchas respuestas

2 Comentarios

  1. Gracias por cada uno de los consejos! Al leerlos he querido tenerlos a mano nuevamente, como quien recita una oración para tratar de cultivar a diario aquellos que quiza se nos estén escapando! Atentamente! Daisy de Arriaga.

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